La cámara baja del Congreso de Brasil aprobó una enmienda constitucional para un «presupuesto de guerra» para separar los gastos relacionados con el coronavirus del presupuesto principal del gobierno y proteger la economía a medida que el país superó los 10,000 casos confirmados.
El presupuesto de guerra aún necesita la aprobación del Senado por tres quintos de los votos en dos rondas que se espera tengan lugar la próxima semana.
A última hora del viernes, la cámara baja aprobó el texto principal del proyecto de ley con 423 votos a favor y uno en contra en una segunda vuelta después de un primer puntaje de 505 a favor y dos en contra.
La enmienda crea un régimen extraordinario para evitar que los gastos relacionados con un decreto de «estado de emergencia» provocado por la pandemia, que es válida hasta el 31 de diciembre, se mezclen con el presupuesto federal durante el mismo período.
Además de aliviar las restricciones fiscales y presupuestarias para acelerar las medidas que abordan el brote, el presupuesto de guerra también otorga al banco central brasileño poderes de compra de bonos de emergencia para estabilizar los mercados financieros.
«Debemos asegurar que el dinero llegue a sectores clave, por lo que a partir de esta semana comenzaremos a discutir qué queremos comprar y qué tipo de intervención queremos hacer», dijo el presidente del banco central de Brasil, Roberto Campos, en una presentación en vivo a XP corretaje el sábado por la noche.
Campos considera que la crisis en curso es mucho peor que la de 2008, y señala que el brote de COVID-19 ha desatado la salida más grande jamás vista en los mercados emergentes, con la bolsa de valores y la moneda brasileña entre las más afectadas.
«Pero nos movimos rápidamente para impulsar la liquidez del mercado y todavía tenemos un arsenal de medidas para adoptar», dijo, y agregó que el sistema financiero es lo suficientemente sólido y que las acciones tienen el potencial de inyectar hasta 1.2 billones de reales ($ 224.32 mil millones) en liquidez .
Campos se negó a comentar sobre la duración de las medidas de aislamiento social, pero instó a los participantes del mercado a evitar incumplir los contratos, haciéndose eco de los comentarios anteriores del ministro de Economía, Paulo Guedes.
«Podemos renegociar todo, alquileres, salarios, pero no debemos incumplir», dijo Guedes a representantes de las industrias minoristas y de servicios por separado el sábado.
Sin embargo, reconoció que algunas medidas tomadas para «oxigenar la economía», como un recorte en los requisitos de reserva de los bancos, aún no están teniendo el efecto deseado. «Los bancos son conservadores y el crédito no llega a quienes lo necesitan», dijo.
Guedes reiteró que, a pesar del enfoque en las medidas de emergencia, cree que la recuperación económica aún depende de reformas estructurales, incluidos recortes de impuestos.
«La salida de esta crisis más adelante será a través de recortes de impuestos … Crear empleos debe ser fácil, barato y estimulante», dijo.
BRASIL
El número de muertes por coronavirus en Brasil aumentó a 431 desde 359, mientras que el número de casos confirmados aumentó a 10,278 desde 9,056, según las cifras del Ministerio de Salud publicadas por la tarde.
Brasil se encuentra entre una serie de países que luchan por obtener suministros médicos de China.
Más temprano el sábado, el presidente Jair Bolsonaro solicitó apoyo al primer ministro indio Narendra Modi para suministrar insumos farmacéuticos para la producción de hidroxicloroquina.
«Tuve una conversación telefónica productiva con el presidente Jair Bolsonaro sobre cómo India y Brasil pueden unir fuerzas contra la pandemia de COVID-19», escribió Modi en su cuenta de Twitter.
El índice de aprobación de Bolsonaro ha caído a su nivel más bajo desde que asumió el cargo el año pasado en medio de las crecientes críticas sobre su manejo de la crisis de salud pública.
A pesar de minimizar COVID-19 como una «pequeña gripe» varias veces, Bolsonaro llamó a sus partidarios a un día nacional de ayuno y oración el domingo para «liberar a Brasil de esta malvada epidemia».