Un equipo de tres delegados de los talibanes (ilegalizados en Rusia) llegó a Kabul para iniciar un intercambio de prisioneros. Esto está previsto por un acuerdo entre los Estados Unidos y los talibanes firmado en Qatar, en virtud del cual 6.000 prisioneros de guerra de ambos lados deben salir libres.
El presidente afgano, Ashraf Ghani, obstaculizó la implementación del acuerdo ya que Washington no lo había coordinado con él. El Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, tuvo que ejercer presión para impulsar el proceso.
Arkady Dubnov, un experto en Asia Central y Afganistán, dijo a Nezavisimya Gazeta que la llegada del equipo talibán a Kabul significa que el proceso de diálogo entre afganos estaba en marcha. La condición clave de este diálogo es liberar prisioneros de ambos lados. La obstinada posición de Ghani había obstaculizado el intercambio, pero finalmente comenzó bajo la presión de Washington.
«Si se realiza el intercambio de prisioneros, el siguiente paso debería ser la decisión de elegir el lugar para las conversaciones. Depende de las partes decidir si esta será la capital de Qatar, Doha, una ciudad europea o Tashkent. Pero es muy poco probable que el diálogo se llevará a cabo en Kabul. Cuando se elija el lugar, esto significará que las conversaciones sobre la tregua entre afganos han entrado en una fase crucial», dijo Dubnov.
Sin embargo, los problemas de Afganistán ahora se ven agravados por la amenaza del coronavirus, escribe el periódico. Más de 160.000 afganos han regresado recientemente a sus hogares desde el vecino Irán y el Ministerio de Salud Pública de Afganistán advirtió que unos 16 millones de personas podrían estar infectadas. Esto podría frustrar las negociaciones y las partes tendrán que considerar cómo detener el conflicto y luchar contra la pandemia.