Rusia está convencida de que, de ser necesario, Estados Unidos ayudará a Rusia a combatir el brote de coronavirus y Moscú no rechazará la ayuda de Washington, dijo el miércoles el embajador de Rusia en Washington, Anatoly Antonov.
«Mi país está ofreciendo una mano amiga al pueblo de Estados Unidos. Es un momento histórico y la continuación de una tradición de siglos. Ahora no es el momento de discutir», dijo la oficina de prensa de la embajada citando las respuestas de Antonov a las preguntas de los periodistas.
«Podemos proporcionar equipos que se necesitan con urgencia, a saber, desinfectantes, gafas, máscaras y ventiladores, para salvar a los estadounidenses. La misión humanitaria rusa ya será un éxito a pesar de que solo se salve una vida», dijo Antonov.
«Confiamos en que Estados Unidos nos ayudará si es necesario y aceptaremos [la ayuda] con gusto, sin ninguna politización», enfatizó.
Según el embajador, Rusia y Estados Unidos han estado compartiendo la profunda historia de la ayuda mutua.
«Hemos acudido al rescate de más de una vez, tanto en tiempos de guerra como de paz», recordó Antonov. «A fines del siglo XVIII, Rusia declaró la neutralidad armada, lo que facilitó la victoria de las colonias norteamericanas en su guerra por la independencia. Recordamos la asistencia de los médicos estadounidenses durante la Guerra de Crimea y el deleite de los norteños por la llegada de los escuadrones de la [flota] rusa en Nueva York y San Francisco en 1863 en el apogeo de la sangrienta Guerra Civil estadounidense«.
El embajador señaló que las celebraciones masivas que conmemoraron el 75 aniversario de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial se habían puesto en riesgo a raíz de la pandemia de coronavirus.
«Es un simbolismo triste. Una nueva amenaza global nos impide honrar la hazaña de quienes derrotaron a la plaga principal del siglo XX y hacer una reverencia a los que aún están vivos», dijo. «Y por su bien, debemos unir nuestros esfuerzos para demostrar que el espíritu del Elba está vivo».
La Universidad Johns Hopkins, que calcula estadísticas basadas en el gobierno, la OMS y otras fuentes oficiales, informa que EE.UU. tiene más de 190.000 casos confirmados de coronavirus, mientras que más de 4.100 personas murieron por esa infección.