El coronavirus cambiará el sistema de relaciones internacionales, dijo Alexander Lukashevich, Representante Permanente de la Federación de Rusia ante la OSCE.
Al comentar sobre esta declaración el analista político Mikhail Smolin señaló que la situación mostraba una falta de oportunidades para enfrentar los problemas de manera conjunta.
Se esperan cambios serios en las relaciones internacionales en medio de la crisis en torno al coronavirus, dijo Alexander Lukashevich, Representante Permanente de Rusia ante la OSCE.
Según él, la crisis afectará el «sistema de coordenadas» en Europa, «este proceso de pensamiento acerca de cómo viviremos después del coronavirus está en curso activamente aquí en la OSCE», dijo Lukashevich.
En su opinión, la OSCE debería cambiar, ya que no podrá trabajar en nuevas tareas en la forma en que existe ahora. Habrá cambios, pero de los cuáles dependerán de los estados participantes, subrayó el representante permanente.
Señaló que uno de los primeros roles puede ser y será desempeñado por Rusia, que ha insistido durante mucho tiempo en reformar esta organización.
Al comentar sobre esta declaración el politólogo, candidato de ciencias históricas, Mikhail Smolin expresó la opinión de que durante la pandemia, la falta de coordinación entre los países europeos se ha convertido en un hecho obvio.
«La situación con la pandemia que se ha apoderado de regiones enteras del mundo requiere coordinación y esfuerzos, en primer lugar, en la esfera de la cuarentena. El hecho de que estas medidas no funcionaron en países individuales, y esto condujo a muertes bastante masivas, sugiere que en algunos este sistema ha sido establecido por los estados, pero no por algunos países. La comunidad internacional requiere esfuerzos conjuntos adicionales para ayudar a los más débiles…El problema del coronavirus mostró que en una situación de problemas realmente serios, esta coordinación está prácticamente ausente debido al hecho de que todos se están cerrando dentro de sus fronteras y no se prestan asistencia operativa entre sí. Y solo ciertos países, como Rusia, capaces de organizar un sistema de cuarentena realmente serio, pueden permitirse ayudar a sus vecinos», dijo Mikhail Smolin.