El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó previamente una semana libre pagada del 28 de marzo al 5 de abril e instó a las personas a quedarse en casa en medio de los temores de la pandemia. Por el momento, hay al menos 1.500 casos confirmados en Rusia, y el número de muertos por COVID-19 ha llegado a 8.
Las calles y plazas de la capital rusa están desiertas cuando las autoridades anunciaron una cuarentena en toda la ciudad para frenar la infección por coronavirus. El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, dijo que a los residentes solo se les permitirá salir de sus hogares para recibir atención médica de emergencia, ir a trabajar, a la tienda de comestibles más cercana o a una farmacia. También pueden pasear a sus mascotas dentro de un radio de 100 metros desde sus hogares y sacar la basura.