El Departamento de Estado de Estados Unidos se ha negado a revelar sus intenciones con respecto a las sanciones impuestas a la compañía Rosneft después de que el gigante petrolero ruso anunciara la venta de sus activos en Venezuela el sábado.
Temprano en el día, Rosneft anunció el cese de sus operaciones en el país sudamericano, luego de vender sus activos venezolanos a una empresa estatal rusa. Rosneft recibió el 9.6 por ciento de sus propias acciones como resultado de la transacción.
Cuando un corresponsal del Sputnik le pidió que comentara cómo afectaría esto las sanciones estadounidenses impuestas al gigante petrolero ruso, un representante del Departamento de Estado dijo que Washington analiza constantemente todas las actividades relacionadas con las sanciones impuestas al país sudamericano.
El representante agregó que el Departamento de Estado en este momento no anunciará sus acciones con respecto a la revisión de las sanciones impuestas al gigante petrolero ruso a la luz de la venta.
«Estamos revisando continuamente la actividad relevante y la viabilidad de acciones futuras bajo el programa de sanciones de Venezuela. No hacemos una vista previa de nuestras actividades de sanciones, pero continuaremos buscando formas de apoyar las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano», dijo el representante.
Washington continúa pidiendo a la comunidad internacional que imponga sanciones contra el gobierno venezolano que impactarán la economía, afirmó el representante.
«Hacemos un llamado a todas las naciones asociadas para que implementen de inmediato sanciones serias de viaje y financieras contra el antiguo régimen de Maduro», comentó el representante.
Estados Unidos impuso sanciones a una subsidiaria de Rosneft en febrero, citando la cooperación con Venezuela. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, declaró que las sanciones reflejaban el deseo de Washington de asegurar una ventaja para las compañías estadounidenses.