El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó las acusaciones estadounidenses de supuesto “tráfico de drogas” como falsas. En el aire de la radio Sputnik, el especialista latinoamericano Alexander Kharlamenko explicó por qué Washington no debilitará las medidas contra Caracas, incluso en una pandemia.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha negado las acusaciones de cargos del gobierno de Estados Unidos contra él y un grupo de ex y actuales miembros del gobierno en el supuesto “tráfico de droga”s.
«Presentaron una serie de nuevas acusaciones falsas … Venezuela tiene un récord en la lucha contra el narcotráfico durante 15 años…Nuestra vida fue una lucha por los intereses de la sociedad, mi vida fue una lucha diaria (por los intereses) del movimiento popular y laboral», cita RIA Novosti a Maduro.
Según él, él y sus asociados mantienen la calma, y las acciones estadounidenses hablan de desesperación y del fracaso de los planes para organizar un golpe de estado en Venezuela.
Washington anunció una recompensa de $ 15 millones para Maduro, para los representantes restantes de la dirección del país indicados en la acusación: 10 millones cada uno.
En la radio Sputnik, el miembro destacado del Centro de Estudios Políticos del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia, Alexander Kharlamenko, comentó sobre la situación.
«Todo esto sugiere que Washington ha rechazado otra oportunidad más para embarcarse en el diálogo que Venezuela ha propuesto en relación con la epidemia de coronavirus. Dado que una de las consecuencias más serias del bloqueo económico contra Venezuela es precisamente obstruir la adquisición de medicamentos. Sería razonable ahora, cuando el mundo entero se enfrenta a este virus, debilitar las sanciones, al menos en esta dirección, lo que podría ser el comienzo de un diálogo. Pero Washington claramente lo rechaza», dijo Alexander Kharlamenko.
En lugar de buscar formas de diálogo, Estados Unidos solo exacerba la situación, dijo.
«La acusación de narcotráfico es un medio tradicional de demonizar a los opositores en todos los asuntos latinoamericanos. Se sabe que Venezuela estaba teniendo una infiltración masiva en el negocio de las drogas desde Colombia. Nuevamente, Estados Unidos podría encontrar un lenguaje común en la lucha contra este mal, pero esto no se hizo. Aparentemente, el anillo se está apretando. Pero hasta ahora las autoridades venezolanas han demostrado una resistencia mucho mayor de lo que nadie esperaba. Se han hecho predicciones muchas veces, diciendo, que está a punto de caer, pero esto no sucedió», dijo Alexander Kharlamenko.