El G20 celebrará una cumbre de emergencia iniciada por Arabia Saudita el 26 de marzo para discutir la nueva pandemia de coronavirus. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó anteriormente a los líderes del G20 a presionar para que se eliminen las sanciones que impiden la batalla contra el virus, escribe Nezavisimaya Gazeta. Según el jefe de la ONU, eso demostraría solidaridad con los pueblos más vulnerables a la pandemia.
Asimismo, se espera que Rusia hable a favor de aliviar las sanciones en la cumbre.
La videoconferencia permitirá a los líderes que se encuentran actualmente en cuarentena, incluida la canciller alemana Angela Merkel, participar en ella.
El investigador principal del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladimir Sazhin, sugirió en una entrevista con Nezavisimaya Gazeta que, independientemente de la postura del G20, la administración Trump no tomará ninguna medida drástica sobre las sanciones. «Creo que Estados Unidos no levantará la congelación de las cuentas bancarias de Irán. [El presidente estadounidense Donald] Trump está llevando a cabo su campaña electoral y, naturalmente, no recurrirá a ninguna medida drástica que pueda avergonzar a sus votantes. Además, la eliminación de las sanciones no está sincronizada con su idea de cómo se debe tratar a Irán», dijo el experto.
Si Washington no se suma a la iniciativa de aliviar las sanciones, no habrá cambios significativos en esta área, ya que de todas las sanciones internacionales, las impuestas por los Estados Unidos son generalmente las más dolorosas.