Las sanciones de Estados Unidos contra Irán “no impiden” la propagación del nuevo coronavirus en ese país. Esta declaración fue hecha el jueves en una sesión informativa para periodistas por el Representante Especial de Estados Unidos para Irán, Brian Hook.
«Esta es la declaración favorita del régimen de que las sanciones afectan su capacidad de ayudar a su gente. Eso no es así», dijo. «Nuestra política de máxima presión sobre el régimen continúa, y continúa porque, como dije, las sanciones de Estados Unidos no impiden el acceso de ayuda a Irán», dijo Hook.
Según él, las autoridades iraníes tienen fondos suficientes para hacer frente a la situación. «La élite tiene mucho dinero», aseguró el Representante Especial de Estados Unidos.
Según los últimos datos oficiales, el número de casos en Irán es de 18 407, se han registrado al menos 1284 muertes. Las autoridades de la república han declarado en repetidas ocasiones que las restricciones de Washington sobre Teherán evitan que el país combata la propagación del coronavirus.
El 16 de marzo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Gen Shuang, dijo que las sanciones unilaterales de los Estados Unidos y los países occidentales individuales contra Irán en el contexto de la propagación del coronavirus solo agravarán la situación. El mismo día, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia emitió una declaración en la que afirmaba que Estados Unidos estaba tomando medidas deliberadas que interfieren con la lucha contra la enfermedad en la República Islámica. El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, dijo el jueves que las medidas restrictivas de Estados Unidos contra Irán impiden la lucha contra el coronavirus en el país y constituyen una grave violación de los derechos humanos.
A finales de diciembre del 2019 se registró un brote causado por la nueva enfermedad por coronavirus en China central. El 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoció como una pandemia. Los casos de infección registrados hay en más de 140 países. En total, según la OMS, más de 207 mil personas fueron infectadas, más de 8.6 mil murieron.