El 19 de marzo por la mañana, un convoy del ejército turco fue atacado con al menos dos artefactos explosivos improvisados (IED) mientras viajaba en el oeste de la provincia siria de Idlib.
Según fuentes de la oposición, el incidente tuvo lugar en la autopista estratégica M4 cerca del poblado de Muhambal. La carretera une la ciudad costera de Lataquia con la ciudad de Alepo, el centro industrial de Siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) con sede en Londres afirmó que un soldado turco murió y varios otros militares resultaron heridos en el ataque. Estas afirmaciones aún no se han verificado.
Inicialmente, activistas de la oposición culparon al ataque a Horas al-Din, afiliado a Al Qaeda. Sin embargo, el grupo terrorista refutó rápidamente estas acusaciones, alegando que el ataque fue llevado a cabo por la inteligencia siria o las células del grupo terrorista ISIS.
A pesar de la negativa de Horas al-Din, hay una buena posibilidad de que el ataque haya sido llevado a cabo por los extremistas radicales, que han estado trabajando para bloquear la autopista M4 durante aproximadamente una semana. Los extremistas radicales ya impidieron que las fuerzas rusas y turcas patrullaran la carretera, y los amenazaron.
Mientras el ejército turco está ocupado desplegando fuerzas adicionales en el Gran Idlib, la región infestada de terrorismo aparentemente se está volviendo cada vez menos segura.