Las fuerzas de la Flota rusa del Báltico realizaron ejercicios sobre la carga y transferencia de vehículos blindados de la infantería de marina por el mar. En el entrenamiento participaron los botes de desembarco «Michman Lermontov» y «Teniente Rimsky-Korsakov».
Durante la transición por mar, las tripulaciones resolvieron varios elementos para evitar la amenaza del uso de armas por parte de un enemigo condicional. Para crear una situación lo más cercana posible al combate, los botes de desembarco maniobraron a las velocidades más altas posibles.
A su llegada, los equipos de desembarco simularon el desembarco de vehículos blindados de transporte de personal con un aterrizaje «a flote» en el mar.
La siguiente etapa del entrenamiento de combate será un desembarco a gran escala de asalto anfibio en la costa no equipada del campo de entrenamiento Khmelevka por un grupo de barcos de desembarco y barcos de la Flota del Báltico.