La pandemia del COVID-19 ha interferido en la campaña electoral presidencial de Estados Unidos, creando condiciones inusuales para un debate entre los aspirantes demócratas Joseph Biden y Bernie Sanders e influyendo en su resultado, ya que ninguno de los candidatos fue declarado ganador, escribe Nezavisimaya Gazeta.
Ambos políticos hicieron todo lo posible para demostrar que se tomaban en serio la amenaza epidemiológica. No había audiencia en el estudio de CNN, mientras que Sanders y Biden golpearon los codos en lugar de darse la mano y se pararon a dos metros el uno del otro.
Durante el debate, tanto Sanders como Biden repitieron las ideas que habían expresado antes. En cuanto a la lucha contra el coronavirus, ambos pidieron realizar pruebas masivas, aumentar el número de camas de hospital y proporcionar asistencia financiera a los afectados por el virus. Después de que terminó el debate, CNN anunció que ninguno de los participantes había podido obtener una victoria. Según los comentaristas, tanto Sanders como Biden tuvieron un mal desempeño.
El investigador principal del Instituto de Estudios de la Academia de Ciencias de Rusia y Canadá, Vladimir Vasilyev, señaló que el ala izquierda del Partido Demócrata tenía razones para esperar que su voz se escuchara una vez que el partido comenzara a delinear su programa y elegir a su candidato para vicepresidente. «Al mismo tiempo, está claro que el coronavirus está teniendo más impacto en la campaña electoral que las personalidades y los puntos de vista de los candidatos. Si la pandemia afecta gravemente a la economía, reducirá las posibilidades [del actual presidente de los Estados Unidos, Donald] Trump de volver a ser -elegido. El crecimiento económico actual del país es su ventaja electoral. Si lo pierde, las probabilidades de los demócratas mejorarán», señaló el experto.