No sirve de nada aplicar sistemas de guerra electrónica contra barcos de la OTAN en el Mar Negro, porque esto facilitaría el trabajo de los servicios de inteligencia extranjeros, dice Vladimir Solovyov, director ejecutivo del Instituto de Estudios de la CEI de Sebastopol, contraalmirante en retiro.
Anteriormente, los medios informaron que los barcos de la OTAN que se acercan a las aguas rusas en el Mar Negro no pueden realizar reconocimientos debido a la contrarrestación electrónica de la radio costera rusa.
«Es indiscutible que [los buques extranjeros] llevan a cabo el reconocimiento: estudian nuestra reacción a su presencia, nuestra capacidad de detección y escolta. Por supuesto, existe una respuesta, pero no es un bloqueo total permanente», dijo Solovyov.
Según el experto, tal bloqueo total no serviría a la flota, porque «permitiría que [los buques extranjeros] entiendan las capacidades [de la guerra electrónica rusa], la ubicación».
«Hasta donde yo sé, los planes modernos no implican la toma del control y la interferencia de ninguna frecuencia», dijo el contraalmirante.
Explicó que los barcos extranjeros, incluidos los de la OTAN, buscan aprender sus propias opciones de acción y características de navegación al ingresar al Mar Negro.
«En tales casos, buscamos mantener el silencio de la radio, usar nuestros sistemas menos para no revelar su ubicación», dijo el experto.