Los fabricantes rusos no pueden mantenerse al día con la demanda de cámaras infrarrojas e imágenes térmicas, que se ha disparado debido a la propagación del nuevo coronavirus. Las estaciones de ferrocarril, aeropuertos, centros comerciales y otros lugares públicos necesitan desesperadamente este tipo de equipo. Sin embargo, no es fácil aumentar rápidamente la producción porque los fabricantes solían comprar componentes de China y recientemente ha habido problemas con ellos. Se están realizando esfuerzos en Rusia para crear dispositivos completamente domésticos y el primero de ellos puede estar listo en las próximas semanas, escribe Izvestia.
«En el pasado, recibíamos un pedido de cámara termográfica al día y ahora recibimos cientos. Para cumplir con todos estos pedidos, necesitamos aumentar la producción en 200 veces, lo que es imposible», dijo Viktor Vasilyev, subdirector de Tekhno-As. empresa que ha estado produciendo este tipo de equipo durante casi 30 años.
«Estos dispositivos no suelen tener una gran demanda. El año pasado, recibimos solo un pedido. Se necesita al menos un mes para hacer un dispositivo. Y ahora, dada la creciente demanda, simplemente no sabemos si debemos aceptar pedidos o no. Cuando finalmente ensamblamos el equipo, puede resultar que ya nadie lo necesita», señaló una fuente de la compañía VVS-Teplovizor.
«Con las sanciones vigentes, compramos componentes en China en lugar de Europa. Pero no hay muchas empresas orientadas a la industria en China, y están abrumadas con pedidos en este momento. Por lo tanto, tenemos que esperar más», dijo Denis Piskunov. experto en sistemas de aislamiento térmico en VVS-Teplovizor.
Mientras tanto, se están realizando esfuerzos en Rusia para desarrollar cámaras termográficas hechas exclusivamente de piezas producidas en el país, dijo un funcionario del Ministerio de Industria y Comercio. Estos esfuerzos involucran particularmente a Shvabe Holding, parte de la Corporación Estatal Rostec.