Una base militar en Irak que alberga tropas estadounidenses ha sido blanco de un ataque con cohetes que hirió gravemente a los soldados iraquíes, confirmó el ejército de la nación. También advirtió que el ataque no garantiza una respuesta por parte de potencias extranjeras.
Se lanzaron hasta 33 cohetes Katyusha en la base Taji al norte de la capital iraquí, Bagdad. El ataque dejó a varios soldados de la defensa aérea iraquí «heridos de gravedad», según el comunicado militar. No está claro si algún personal de los EE.UU. se ha visto afectado.
El ejército instó a todas las fuerzas extranjeras a implementar la resolución del parlamento nacional, aprobada después del asesinato de Estados Unidos del máximo general iraní Qasem Soleimani, y retirar las tropas de Irak.
El incidente se produce dos días después de que EE.UU. lanzara sus propios ataques aéreos contra una milicia chiíta respaldada por Irán en Irak, que culpa por el ataque anterior a una base donde están estacionadas las fuerzas occidentales. El ataque se cobró la vida de tres soldados, dos estadounidenses y uno británico.
La medida provocó una reacción enojada en Bagdad, que dijo que presentaría una queja al Consejo de Seguridad de la ONU sobre el tema, mientras que el objetivo de la milicia lo calificó como una violación de la soberanía de Irak.