Rusia denuncia que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, enfrenta una situación límite que podría conducirle a muerte en la prisión donde lleva más de un año.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova, alertó que el periodista australiano atraviesa una “situación que puede llevar a una persona concreta al límite” en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, conocida como “la Guantánamo” del Reino Unido.
“Se puede hablar de torturas, de una auténtica intimidación (…) un crimen en vivo”, describió la vocera en una rueda de prensa celebrada en formato de videoconferencia a causa del coronavirus.
Recordó también que, el 7 de marzo, en la sesión plenaria del Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la delegación rusa abordó el tema de la “continua represión política” de Assange.
En esa cita, prosiguió Zajarova, Rusia consideró inaceptable privar al periodista de la oportunidad de recibir atención médica adecuada, lo que simplemente le puede costar la vida, y comunicar libremente con sus abogados”.
La diplomática rusa criticó también que el Reino Unido y Estados Unidos consideren que el caso de Assange no tenga relación con la libertad de expresión o la libertad de prensa.
Estados Unidos reclama al ciberactivista por un supuesto delito de “conspiración para cometer intrusión informática” y otros 17 cargos por acceder, obtener y divulgar documentos secretos, militares y diplomáticos, entre 2010 y 2011, entre ellos sobre las invasiones a Irak y Afganistán, los presos de Guantánamo y los cables diplomáticos difundidos por la plataforma digital WikiLeaks. La imputación podría costarle 175 años en prisión.
En este sentido, el mes pasado, la defensa de Assange aseguró que el presidente estadounidense, Donald Trump, le ofreció el indulto al encarcelado periodista, si aseguraba que Rusia no tuvo nada que ver con las filtraciones de los correos de la campaña de la candidata demócrata, Hillary Clinton, en 2016
Assange se encontraba refugiado desde 2012 en la embajada de Ecuador en Londres. El Gobierno de Lenín Moreno le retiró el asilo el pasado 11 de abril y la Policía británica detuvo al periodista ese mismo día por haber violado las condiciones de libertad condicional en 2012. Assange lleva casi un año en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh en Londres, hasta que los tribunales decidan sobre su extradición a EE.UU. El 24 de febrero asistió a una vista judicial, pero esta ha sido aplazada hasta el 18 de mayo.