El periódico sirio Al-Watan reveló que el Ejército Árabe Sirio se está adhiriendo a la tregua por el éxito de los esfuerzos de Moscú para implementar el acuerdo ruso-turco.
Fuentes privadas declararon al periódico sirio «Al-Watan» que el ejército turco continúa trayendo más soldados y vehículos militares a su cuartel general en Idlib.
Según Al-Watan, sin embargo, varias áreas en la gobernación de Idlib serán entregadas al Ejército Árabe Sirio para garantizar la seguridad de la región al sur de la autopista M-4 (Alepo-Lataquia).
Las fuentes de Al-Watan agregaron: «El enclave restante en posesión de terroristas al sur de la zona segura y al sur de la carretera monitoreará a Jisr Al-Shughour, hasta las fronteras administrativas de la Gobernación de Lataquia, e incluye el resto de las aldeas y pueblos de la parte noroeste de la llanura de Al-Ghaab.
Especificaron que estas ciudades en la parte noroeste de la llanura de Al-Ghaab serán entregadas al ejército sirio, a pesar de la presencia de grupos terroristas como el Partido Islámico de Turquestán y Hay’at Tahrir Al-Sham.
No parece probable que los grupos terroristas abandonen estas áreas sin luchar; sin embargo, según el acuerdo de Moscú, se supone que estos extremistas se retirarán del área antes del 15 de marzo.
Los grupos terroristas del Partido Islámico del Turquestán (vinculado con al-Qaeda), Hayat Tahrir al-Sham (vinculado con al-Qaeda) y el Frente Nacional para la Liberación (coopera con grupos vinculados con al-Qaeda) anunciaron que no planean retirar sus fuerzas del área a lo largo de la autopista M4 en el sur de Idlib.
Esta área en particular se convertiría en una zona de amortiguamiento sin extremistas y armas pesadas por el reciente acuerdo de alto el fuego ruso-turco.
Si no ocurre una retirada real de los radicales de la zona de amortiguamiento, el acuerdo de la zona de amortiguamiento se convierte en una mera formalidad que no ayudará a estabilizar la situación en el Gran Idlib. Los grupos terroristas, que controlan más del 80% del área, permanecerán en sus posiciones y continuarán atacando a las fuerzas del gobierno sirio y áreas civiles dentro del territorio controlado por el gobierno. Esto conducirá inevitablemente a una nueva ronda de escalada.