El Ministerio de Defensa del Reino Unido confirmó que un militar británico, miembro del Cuerpo Médico del Real Ejército, fue asesinado en un aluvión de cohetes disparados contra una base conjunta en Irak. Dos soldados estadounidenses también perecieron en el ataque.
«El ataque de anoche contra el personal del Reino Unido y de la coalición fue un acto cobarde y retrógrado», dijo el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, en un comunicado después de que el MOD anunciara la víctima el jueves por la mañana. “Las personas que hicieron esto no son amigos de Irak.
El miércoles se dispararon unos 18 proyectiles en el Campamento Taji de Bagdad, una base conjunta que alberga a las fuerzas de coalición estadounidenses, británicas y de otro tipo utilizadas para entrenar a las tropas iraquíes. Ningún grupo ha asumido aún la responsabilidad del ataque, en el que otros 12 resultaron heridos, según la coalición.
Los otros dos muertos en el ataque con cohetes eran militares estadounidenses, según el portavoz del Comando Central de los EE. UU., Capitán William Urban.
Después del ataque, se informó que aviones de combate «no identificados» realizaron incursiones en posiciones de las milicias en la provincia occidental de Anbar en Irak, así como alrededor de la ciudad siria de al-Bukamal cerca de la frontera iraquí, causando daños materiales pero sin víctimas conocidas
Algunos informes de prensa sugirieron que Estados Unidos había lanzado los ataques en represalia por el asalto a Camp Taji, pero los funcionarios aún no han confirmado la participación estadounidense. Las imágenes compartidas en las redes sociales pretenden mostrar el momento del contraataque.