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El secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo, y el ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, durante una conversación telefónica anunciaron la necesidad de llevar ante la justicia a los responsables del lanzamiento de cohetes contra la base militar iraquí en Et Taji, donde están estacionadas las tropas estadounidenses y británicas. Esto fue anunciado el miércoles por el servicio de prensa del Departamento de Estado de Estados Unidos.
«El Secretario de Estado Michael Pompeo hoy (miércoles) habló con el Ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, para discutir los ataques contra la base militar iraquí de Et-Taji, que hirió a militares de los Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países. El Secretario de Estado Pompeo y el Ministro de Relaciones Exteriores Asuntos Raab enfatizó la solidaridad de los Estados Unidos y Gran Bretaña en este tema y condenó cualquier ataque a las tropas de coalición que apoyan los esfuerzos del gobierno iraquí para combatir al ISIS (grupo terrorista prohibido en la Federación Rusa). El Secretario de Estado y el Ministro de Relaciones Exteriores hicieron hincapié en que los autores del ataque deben ser llevados ante la justicia»,-dice el comunicado.
Como representante oficial del Comando Central de las Fuerzas Armadas de los EE. UU., Bill Urban, previamente confirmó que tres soldados murieron y 12 resultaron heridos como resultado del bombardeo de la base de Et-Taji. Reuters informó anteriormente que dos estadounidenses y un ciudadano británico pudieron haber muerto como resultado del bombardeo.
La base de Al-Taji, ubicada en la provincia de Salah al-Din, ha sido bombardeada varias veces desde el comienzo del año en respuesta a un ataque de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos el 29 de diciembre del año pasado en un campamento chiíta al-Qashd al-Shaabi en el asentamiento iraquí de Al Qa’im ( Provincia de Anbar) en que murieron 27 milicianos. El 3 de enero, como resultado de un ataque con misiles de la Fuerza Aérea estadounidense cerca del aeropuerto de Bagdad, el comandante de las fuerzas Al-Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (unidades de élite de las fuerzas armadas iraníes), el general Qassem Suleimani y el comandante adjunto de Al-Hashd al-Shaabi, Abu Mahdi al-Muhandis, fueron asesinados.