La golpista Áñez mantiene al Ministro de Defensa en su puesto pese a su destitución ordenado por la Asamblea plurinominal de Bolivia


El gobierno ‘de facto’ de Bolivia ratificó su confianza en el ministro de Defensa, Luis Fernando López, quien fue censurado por el Parlamento boliviano.

La autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, rehusó el sábado a acatar la orden dada por dos tercios de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, controlada por el Movimiento al Socialismo (MAS) del depuesto presidente, Evo Morales, de que López sea destituido y le dio su voto de confianza para que siga en el cargo.

“El MAS intenta frenar mi gestión utilizando el Parlamento. Mi respuesta firme es: seguiré trabajando por la reconciliación y la prosperidad de Bolivia. El ministro de Defensa tiene mi confianza”, afirmó Áñez en su cuenta de la red social Twitter.

Según las declaraciones de la presidenta del Parlamento, Eva Copa, la decisión de la mayoría parlamentaria del MAS se fundamenta en el artículo 158 de la Constitución Política del Gobierno del Estado (CPE), que establece “interpelar, a iniciativa de cualquier asambleísta, a los ministros de Estado, individual o colectivamente, y acordar la censura por dos tercios de los miembros de la Asamblea”.

A principios de este mes de marzo, Morales denunció que “en tiempos de dictadura hay inocentes perseguidos y delincuentes liberados”, en referencia al gobierno golpista de Áñez.

Diversas organizaciones internacionales, entre ellas, Amnistía Internacional (AI), la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han denunciado que la violencia en el país andino constituye una violación a los derechos humanos.

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