Estados Unidos estrecha sus nexos con Brasil para contener la influencia de China


Estados Unidos está preocupado por las cooperaciones de Brasil y China en materia de la nueva tecnología, firma un acuerdo bilateral de defensa con el gigante suramericano.

El pacto fue sellado el domingo en Miami (sureste de EE.UU.) entre el jefe del Comando Sur de Estados Unidos, el almirante Craig Faller, y el presidente brasileño, Jair Bolsonaro. El objetivo del acuerdo es “mejorar o suministrar nuevas capacidades militares” de Brasil y desarrollar proyectos conjuntos de interés mutuo.

El acuerdo de defensa también facilita la entrada de los productos brasileños en otros 28 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una alianza multilateral de defensa.

“El Comando Sur tuvo el honor de recibir hoy al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Se reunió con el almirante Craig Feller y líderes del Departamento de Defensa para discutir la creciente alianza de defensa entre Brasil y EE.UU.”, reportó el Comando Sur.

La firma del pacto sucedió un día después de que Bolsonaro se reuniera con su par estadounidense, Donald Trump, en su club de golf Mar-a-Lago en Palm Beach, 113 kilómetros al norte de Miami.

Durante el encuentro, Trump apoyó la membresía de Brasil en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y urgió a los otros países miembros a cooperar en pro de ese objetivo.

Dichos apoyos se producen en una situación que Washington ha expresado su preocupación por la decisión de Brasilia de utilizar la tecnología de quinta generación (5G) de China —la red de telefonía desarrollada por la empresa china Huawei— y ha anunciado que dicha medida “obstaculiza” el desarrollo de las colaboraciones de defensa entre EE.UU. y Brasil.

La primera marca tecnológica global del país asiático está en el centro de la guerra entre Washington y Pekín por la competencia económica y tecnológica. El pasado 15 de mayo, Trump acusó a Huawei de poner su tecnología de telecomunicaciones al servicio del espionaje del Gobierno de Pekín, acusaciones rechazadas por la firma, y, por ello, prohibió el uso de equipamientos de la compañía china en sus principales redes y computadoras gubernamentales.

Los Gobiernos de Trump y Bolsonaro comparten una misma agenda respecto a muchos asuntos regionales e internacionales. Es más, el mandatario brasileño es conocido por imitar los pasos de su par estadounidense.

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