A principios de esta semana, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, alcanzaron un acuerdo que prevé un alto el fuego en la provincia siria de Idlib a partir del 6 de marzo.
Según la emisora Sham FM, las personas en la aldea de al-Kuzliya en la provincia siria de al-Hasakeh no permitieron que un convoy militar estadounidense de siete vehículos blindados ingresara a la aldea. Arrojaron piedras al convoy, obligándolo a retroceder.
El 5 de marzo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, sostuvieron conversaciones en Moscú para discutir la última escalada de tensiones en el norte de Siria. Posteriormente, los dos líderes dijeron que habían llegado a un acuerdo para introducir un alto el fuego en la provincia de Idlib a partir del 6 de marzo.
Las tensiones en el norte de Siria se intensificaron en febrero después de que las fuerzas del gobierno sirio atacaron a las tropas turcas. Como explicó posteriormente el Ministerio de Defensa ruso, el ejército sirio había pensado que estaba atacando a terroristas ya que las fuerzas turcas no debían estar en el área.