El primer ataque de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos en Afganistán en 11 días atrajo críticas de la diplomacia rusa. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia calificó el último intento de los estadounidenses de detener los ataques talibanes (prohibidos en la Federación de Rusia) contra el ejército afgano como una violación del acuerdo firmado en Qatar y señaló que los talibanes no tienen obligaciones con las fuerzas armadas afganas. Una fuente en Kabul dijo a Nezavisimaya Gazeta que se podría estar trabajando en Rusia para revisar el estatus del movimiento. Sin embargo, no se deben realizar pasos específicos en esta dirección.
El Coronel, Sonny Leggett, Representante de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Afganistán (USFOR-A), dijo que Estados Unidos atacó a los extremistas talibanes que atacaban activamente el puesto de control de las Fuerzas Armadas de Afganistán. A su vez, el Director del Segundo Departamento de Asia del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Zamir Kabulov, comentó sobre la situación y señaló que «los talibanes no asumieron ninguna obligación con respecto al gobierno afgano, sino solo a los Estados Unidos».
La situación plantea una vez más la cuestión de la posición de Rusia sobre la revisión del estatus de los talibanes. El movimiento fue reconocido como una organización terrorista por decisión de la Corte Suprema de Rusia en el 2003. Según los diplomáticos rusos, el Consejo de Seguridad de la ONU podría tomar la decisión de levantar las sanciones contra los talibanes antes del 29 de mayo del 2020.
«A juzgar por la evidencia indirecta, cierto trabajo de cabildeo para garantizar que los talibanes abandonen la lista de organizaciones prohibidas se ha llevado a cabo en Rusia durante mucho tiempo, pero, obviamente, este problema no es competencia de una estructura», dijo una fuente política en Kabul a Nezavisimaya Gazeta. «Será razonable hacer esto después de la decisión pertinente del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, podría ser posible solo después de que los talibanes hayan demostrado que ha roto las relaciones con las organizaciones terroristas», agregó la fuente.
La fuente señaló que Rusia no debería ser la primera en revisar el estatus de la organización. «Esto podría dañar la imagen del país en el ámbito internacional», dijo la fuente. Es posible que la iniciativa de Rusia atraiga críticas del gobierno de Kabul.