El llamado acuerdo del siglo, propuesto por Estados Unidos sobre la regulación de Medio Oriente es «un plan muerto», dijo el presidente sirio Bashar al-Assad en una entrevista con el canal de televisión Rossiya-24.
«En cuanto al ‘acuerdo del siglo’, esta propuesta se hizo en este momento en particular solo para las próximas elecciones estadounidenses. Las elecciones presidenciales se celebrarán a fines de este año. Por lo tanto, la idea no tiene sentido, un cascarón vacío, » él dijo.
«¿Cuándo tendría éxito su idea y cuándo fracasaría? Tiene éxito si la gente de esta región acepta que debería tener éxito. Si revisa todas las declaraciones políticas y oficiales, así como la opinión pública en las redes sociales, encontrará un rechazo total de este plan, incluidos los estados y gobiernos aliados con Estados Unidos y aquellos que tienen relaciones con Israel «, señaló al-Assad.
«Entonces, es seguro decir que es un plan de nacimiento», enfatizó. «Trump podría usarlo en sus próximas elecciones para complacer al lobby israelí en los Estados Unidos. Pero después de eso, probablemente no escucharemos sobre el ‘acuerdo del siglo’ hasta las próximas elecciones. En ese momento habrá será otro y peor plan presentado para las próximas elecciones «, señaló.
Acuerdo del siglo »
El 28 de enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reveló los puntos clave del «acuerdo del siglo», un plan para la regulación Israel-Palestina basado en el reconocimiento mutuo de ambos estados. Estados Unidos ofrece unir los territorios palestinos de la Franja de Gaza y Cisjordania con un túnel, y también propone reconocer a Jerusalén Oriental como la capital de Palestina.
Al mismo tiempo, Trump ha enfatizado que Jerusalén sigue siendo la «capital indivisa» de Israel, y agregó que Estados Unidos tiene la intención de reconocer la soberanía israelí sobre los asentamientos judíos fundados en territorios palestinos. El embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, explicó más tarde que la capital planificada de Palestina se ubicaría en Jerusalén Este, fuera de la barrera de seguridad que separa las áreas árabes, pero dentro de las fronteras municipales de Jerusalén. Entre las condiciones previas para el proceso de paz, el líder estadounidense enumeró a Palestina denunciando el movimiento radical de Hamas activo en Gaza y cesando la actividad militar. Estados Unidos ofrece a Palestina $ 50 mil millones como una inversión para promover la regulación.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó su apoyo al acuerdo. Por su parte, el presidente de Palestina, Mahmoud Abbas, denunció el plan de Washington y lo criticó como un «acuerdo de conspiración» que no se aprobará, mientras que Hamas enfatizó que el plan «no vale la pena con el que fue escrito».
Moscú señaló que el acuerdo no se adhiere a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la regulación de Medio Oriente.