Los presidentes ruso y turco se reunieron en Moscú para discutir la reciente escalada de tensiones en la provincia siria de Idlib. El estallido fue provocado por los intensos ataques de terroristas locales contra las fuerzas sirias y los ataques de represalia de este último, en los que las tropas turcas fueron atrapadas en el fuego cruzado, lo que resultó en bajas de su parte.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que ha negociado un acuerdo para resolver las tensiones en curso en la provincia de Idlib con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan. Los dos países acordaron luego de conversaciones «incómodas pero productivas» que no deberían reducir sus esfuerzos en la lucha contra el terrorismo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró que su país enviará fuerzas adicionales a la provincia de Idlib en virtud de un nuevo acuerdo con Rusia, pero que el estado de la Operación Spring Shield de Turquía se «cambiará». Erdogan agregó que a partir de la medianoche del 5 al 6 de marzo se establecerá un régimen de alto el fuego en Idlib para las fuerzas turcas y sirias. El presidente turco dijo que el ejército se reserva el derecho de responder a cualquier acción hostil de las fuerzas sirias, pero aseguró que, de lo contrario, las tropas turcas simplemente controlarán que se cumpla el régimen de alto el fuego.
«Hemos establecido puestos de observación para reducir las tensiones en Idlib. Estos puestos se han comprometido a monitorear solo la implementación del régimen de alto el fuego, pero no a controlar el campo», aclaró.
Al comentar sobre los recientes acontecimientos que provocaron la escalada de violencia en Idlib de Siria, Putin acusó a los militantes con sede en la provincia de reiniciar las hostilidades en la región, lo que ha provocado víctimas entre la población civil, el ejército sirio y las fuerzas turcas.