Una crisis migratoria en la frontera turco-griega estalló después de que Ankara anunció que ya no evitaría que los refugiados atraviesen su territorio hacia Europa en violación de los acuerdos anteriores con la UE.
El ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, ha anunciado que Ankara desplegará 1,000 oficiales de policía de operaciones especiales en la frontera con la UE para evitar que los migrantes regresen. Agregó que la agencia de seguridad fronteriza de la UE, Frontex, había enviado a 4.900 migrantes de regreso a Turquía, hiriendo a 164 en el proceso.
«Turquía desplegará 1,000 oficiales de policía de operaciones especiales para evitar el retroceso de los migrantes en la frontera», dijo el ministro según lo citado en el periódico Daily Sabah.