El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró anteriormente que había solicitado que Estados Unidos proporcione municiones para las fuerzas de su país, que están involucradas en la operación militar de Spring Shield en la provincia siria de Idlib.
La decisión de Ankara de comprar sistemas de defensa aérea S-400 de Rusia ha causado «una preocupación muy seria» en Washington al considerar cómo ayudar a Turquía en su operación en la provincia de Idlib de Siria, dijo Reuters el representante especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey.
Al mismo tiempo, el enviado señaló que Estados Unidos ya ha ofrecido asistencia humanitaria e intercambio de información a Ankara, pero no aclaró si Turquía ha aceptado las ofertas. Jeffrey también compartió que Estados Unidos también está presionando a sus aliados en Europa para que brinden ayuda para la operación de Turquía en Siria.
Anteriormente, el enviado dijo que Estados Unidos estaba considerando suministrar municiones a las tropas turcas en Siria además de proporcionar asistencia humanitaria. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, confirmó más tarde que había solicitado esa ayuda a Washington durante sus conversaciones con su homólogo estadounidense, Donald Trump.
Sin embargo, Washington decidió no proporcionar asistencia militar directa a Ankara, y el secretario de Defensa Mark Esper declaró el 2 de marzo que Estados Unidos no proporcionaría apoyo aéreo a la Operación Spring Shield de Turquía.
La ofensiva, que está dirigida a las tropas sirias, fue iniciada por Ankara después de que algunas de sus fuerzas fueron atrapadas en la línea de fuego cuando el ejército sirio respondió a los ataques del grupo terrorista Hayat Tahrir al-Sham *, con sede en Idlib. Según el Ministerio de Defensa ruso, no se suponía que las tropas turcas estuvieran presentes en los lugares donde fueron atacadas.
La situación en Idlib se deterioró después de que los grupos terroristas locales intensificaron sus ataques contra el ejército sirio en violación de los acuerdos de alto el fuego. El Ministerio de Defensa ruso señaló que algunos de estos ataques contra las fuerzas sirias fueron apoyados por fuego de artillería turco.
Ankara afirma que su objetivo en Idlib es hacer cumplir los acuerdos de Sochi de 2018 en una zona desmilitarizada después de presuntas violaciones por parte de Damasco, que respondía a los ataques de los militantes. A su vez, Moscú criticó a Ankara por no cumplir con su parte de las obligaciones de Sochi al no diferenciar entre los grupos terroristas y la llamada oposición moderada en la provincia de Idlib.