El 5 de marzo, aviones de combate de la Fuerza Aérea Árabe Siria (SyAAF) y las Fuerzas Aeroespaciales Rusas (VKS) llevaron a cabo una serie de ataques aéreos contra posiciones terroristas en Greater Idlib.
Según fuentes de la oposición, los ataques aéreos se dirigieron a muchas áreas en el campo del sur y sureste de Idlib, así como en el campo del norte de Alepo.
Los intensos ataques aéreos coincidieron con la llegada del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a Moscú, donde debatirá la reciente escalada en el Gran Idlib cara a cara con el presidente Vladimir Putin.
Antes de la reunión, Putin ofreció al presidente turco sus condolencias por la muerte de las tropas turcas en Siria. El presidente ruso también señaló que las tropas sirias también habían sufrido pérdidas.
«Definitivamente debemos discutir todo, toda la situación que tenemos hoy, para que cosas similares […] nunca vuelvan a suceder y para que […] no destruyan las relaciones ruso-turcas, que nosotros, y sé que ustedes también, trata con cuidado y premia altamente ”, dijo Putin, según la agencia de noticias TASS.
Por su parte, Erdogan dijo que las relaciones ruso-turcas siguen siendo fuertes, y enfatizó que los dos países deben desarrollar aún más su cooperación.
Turquía está apoyando activamente a militantes en el Gran Idlib. El apoyo de Turquía no se limita al suministro de armas. La artillería turca y los drones de combate están proporcionando a los militantes apoyo directo de fuego.
Putin y Erdogan mantendrán una reunión privada más tarde para discutir la situación en Greater Idlib en detalles. La reunión podría terminar con la declaración de un nuevo alto el fuego en la región siria, o incluso un acuerdo de solución total.