El martes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció el despliegue de un equipo de intervención rápida de Frontex para controlar a los refugiados que intentan cruzar a la UE desde Turquía.
Miles de refugiados que huyeron de la guerra en Siria se han congregado en la frontera entre Turquía y Grecia, esperando cruzar a la Unión Europea.
Esto ocurre días después de que las autoridades turcas anunciaran que abrirían sus fronteras a Europa para los migrantes, citando la incapacidad del país para recibir más refugiados y acusando a Bruselas de no cumplir las promesas que hizo en virtud de un acuerdo de 2016.
Grecia, donde más de 40,000 inmigrantes ya se han refugiado en campamentos muy hacinados, calificó la inminente afluencia como una amenaza a la seguridad nacional