Turquía utiliza a los refugiados de guerra sirios como moneda de cambio para chantajear a la UE

El número real de refugiados que huyen de Idlib de Siria a Turquía ha sido exagerado, dijeron a Izvestia fuentes familiarizadas con la situación. Los expertos creen que Ankara está utilizando la grave situación humanitaria como moneda de cambio en las conversaciones con la Unión Europea.

Durante los combates en Idlib, no más de 260.000 personas huyeron a Turquía, según fuentes cercanas al gobierno sirio. Esta cifra, que ha sido confirmada por el monitoreo objetivo, es mucho menos de 1 millón como Turquía había afirmado anteriormente.

El régimen de Erdogan aparentemente está utilizando estos números exagerados de refugiados como una herramienta para lograr dos objetivos, dijo el experto militar Vladislav Shurygin. «[El presidente turco, Recep Tayyip] Erdogan está asustando a Europa con ellos para obligarlo a interferir en el conflicto y obtener más preferencias y dinero mediante negociaciones», señaló el experto. Al mismo tiempo, el líder turco busca ejercer presión sobre Rusia a través de organizaciones internacionales para que detenga la operación antiterrorista en Idlib. «Cuando Turquía aplastó el enclave kurdo alrededor de Afrin, cientos de miles de kurdos y árabes huyeron. Por el contrario, Ankara no estaba preocupado por su destino», señaló.

El problema de los refugiados se ha convertido en un dolor de cabeza para Ankara, pero ahora es una buena manera de persuadir a los europeos para que presionen a Moscú sobre el conflicto sirio, señaló Yuri Mavashev, un experto ruso en Turquía.

Aquí, no está claro qué planea hacer la UE para contener el flujo de refugiados. La pregunta es ¿por qué en los últimos cuatro años la UE, que se ha enfrentado a las amenazas de Turquía de «inundar Europa con inmigrantes», no ha podido inventar el Plan B? Según los expertos encuestados por Izvestia, no hay alternativas aquí y el acuerdo del 2016 sigue siendo la única forma de resolver la crisis migratoria.

El político alemán Lars Patrick Berg, miembro del comité SEDE en el Parlamento Europeo del Grupo de Identidad y Democracia, dijo al periódico que la UE definitivamente debería decir «no» al chantaje de migración de Erdogan y considerarlo como un ataque a la soberanía de la UE y integridad. Como respuesta a la sacudida de Erdogan, el político sugiere la introducción de nuevas sanciones contra Turquía.

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