Turquía y Siria han estado envueltos en enfrentamientos durante varios meses en medio de una situación deteriorada en Idlib, el último bastión de los yihadistas en Siria. Turquía atacó a las fuerzas sirias en febrero después de que el ejército sirio golpeara una avanzada militar turca en Idlib, lo que provocó una escalada del conflicto.
El presidente sirio, Bashar Assad, declaró que la disputa entre él y Turquía es «ilógica», subrayando que Damasco no había atacado a Turquía y que ambos estados tienen intereses comunes.
«¿Qué acción hostil, grande o pequeña, cometió el pueblo sirio contra el pueblo turco? No existe tal cosa. Hay matrimonios sirio-turcos, hay familias, hay intereses comunes vitales. Esta interacción cultural mutua está históricamente determinada, es ilógico que tengamos un desacuerdo serio entre nuestros países «, dijo Assad al canal de televisión Rusia-24 en una entrevista.
El presidente de Siria continuó diciendo que consideraba que el pueblo turco era una nación fraternal para los sirios.
«Por supuesto, estamos hablando del pueblo turco como una nación fraternal. Le pregunto al pueblo turco, ¿cuál es su problema con Siria? ¿Cuál es el problema por el que los ciudadanos turcos deberían morir?» Assad preguntó.
La entrevista fue transmitida el día antes de una reunión entre el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan, que se espera que tenga lugar en Moscú.
Turquía lanzó la «Operación Spring Shield» la semana pasada, con la ofensiva que siguió después de que un ataque del ejército sirio contra posiciones terroristas mató a varias tropas turcas. Según el ejército ruso, los militares turcos estaban operando entre militantes de al-Nusra * en la región.
Ankara afirmó que había «neutralizado» hasta 300 soldados sirios y numerosos vehículos militares en represalia por los soldados turcos muertos.
El ejército turco recibió permiso para establecer una docena de puestos de observación en la región de Idlib, controlada por los militantes, en virtud de los acuerdos de Sochi de 2018. Ankara se vio obligada a asegurar la frontera y separar a los yihadistas de otros grupos armados antigubernamentales dispuestos a entablar negociaciones con Damasco. Sin embargo, Moscú declaró que la parte turca no ha cumplido con estos compromisos.