Atrapado en el pantano de Idlib, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, recurre a su homólogo ruso, Vladimir Putin, repudia el líder opositor turco.
Kemal Kilicdaroglu, líder del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP, por sus siglas en turco), criticó la estrategia de Erdogan respecto a Idlib y su reunión con Putin, prevista para el jueves 5 de marzo en Moscú, capital rusa, para abordar la situación en dicha provincia, tal y como anunció el lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
En una sesión parlamentaria celebrada el martes sobre Idlib, en el noroeste de Siria, Kilicdaroglu se refirió a la muerte de 36 soldados turcos en una operación antiterrorista de Siria, apoyada por Rusia, que tuvo lugar en esa localidad el 27 de febrero, y aseguró que quien mate a los uniformados turcos es su enemigo, sea Siria o Rusia.
“Quien dispare a mis soldados es mi enemigo (…) Entonces, ¿por qué tengo que echarme a los pies (de Putin)? Recurres a Putin en un estado de pánico”, indicó Kilicdaroglu, dirigiéndose al presidente turco.
El líder de la principal oposición turca urgió a Erdogan que pida explicaciones a Putin acerca de cómo Rusia permitió el ataque a soldados turcos, pese a una coordinación militar alcanzada entre Moscú y Ankara.
El Ministerio de Defensa de Rusia, no obstante, asegura que los soldados turcos muertos en el ataque de Siria se encontraban entre terroristas que se movían para atacar blancos del Ejército sirio.
Al respecto, el canciller ruso, Serguéi Lavrov, ha dejado claro que “nadie jamás ha acordado en que no habría ataques de represalia contra los terroristas, si ellos atacan”, por lo que “el Ejército turco, desplegado en Siria, ve y entiende bien todo perfectamente”, ha asegurado.
La Turquía de Erdogan llegó de una política exterior basada en la premisa “cero problemas con los vecinos” a no hay ningún vecino con el que no tenga problemas. Semejante giro político, que pasó de lazos pacíficos y amistosos con los vecinos a intervenciones militares o no militares, directas o indirectas, en Siria, Irak y Libia, recuerda a la teoría de la “vuelta a la era otomana”.
El presidente turco pensó que, al agredir a las fuerzas sirias en Idlib, las vencería con facilidad, obviando que estaría adentrándose en una ciénaga sin retorno.