A fines del 1 de marzo, combatientes sirios progubernamentales tendieron una emboscada a un grupo de terroristas respaldados por Turquía cerca de la ciudad de Saraqib, en el campo del sureste de Idlib. Según los activistas, 14 terroristas fueron eliminados en la emboscada. También se capturó un tanque de batalla T-55, que intentó apoyar a los terroristas durante los enfrentamientos.
Combatientes sirios de la llamada Resistencia siria, un grupo afiliado al Hezbolá del Líbano, llevaron a cabo la emboscada exitosa. Según los informes, los combatientes provienen de las ciudades chiitas de Nubl y al-Zahraa, en el norte de Alepo.
A principios de esta semana, los ataques de aviones no tripulados turcos en el sureste de Idlib se cobraron la vida de nueve miembros del personal de Hezbolá. La emboscada aparentemente se llevó a cabo para vengarlos. Las fuerzas iraníes en Siria emitieron un comunicado advirtiendo a Turquía de atacar a sus tropas.
La SAA respaldada por las fuerzas iraníes ahora está intentando recuperar Saraqib. La parte oriental de la ciudad ha sido totalmente asegurada, según varias fuentes. Sin embargo, se están produciendo fuertes enfrentamientos en la parte occidental.