El presidente sirio, Bashar al-Asad, acusa a su par turco, Recep Tayyip Erdogan, de instrumentalizar el terrorismo para alcanzar sus fines políticos en Siria.
En un encuentro mantenido en Damasco, la capital siria, con una delegación libia, encabezada por el vice primer ministro Abdel Rahman Al-Ahiresh —del gobierno instalado en el este libio—, Al-Asad ha destacado la importancia de la guerra contra el terrorismo en Siria y Libia, así como en toda la región de Asia Occidental.
“La lucha contra el terrorismo no es solo una batalla de dos países, pues es una guerra que determinará el destino de toda la región”, ha aseverado.
El presidente sirio ha advertido, asimismo, de los actos desestabilizadores de Turquía, acusando a su par turco de utilizar a los elementos extremistas y ultraviolentos en Siria en pro de sus intereses y objetivos políticos.
Aunque actores como Turquía —también EE.UU. y el régimen de Israel— están en contra de las operaciones antiterroristas del Ejército sirio y sus aliados, las fuerzas sirias están avanzando con un ritmo acelerado frente a las bandas extremistas, que reciben apoyo de países extranjeros, en las zonas septentrionales del país árabe, especialmente en la provincia de Idlib (noroeste).
Este lunes, el Ejército sirio, apoyado por Rusia, ha retomado el control de la ciudad estratégica de Saraqib, en Idlib, después de perderlo hace 4 días.
La Cancillería siria ha subrayado este lunes, que el Ejército de Damasco está decidido a hacer frente a la ilegal agresión de Ankara. Las autoridades sirias han llamado a su vez a Turquía que retire a sus soldados del suelo sirio o el Ejército de Damasco les obligará “volver a casa en ataúdes”.
Turquía ha exigido en reiteradas ocasiones a Rusia que frene su apoyo al Gobierno sirio. No obstante, Moscú insiste en que el Ejército sirio está actuando dentro de su propio territorio y tiene todo el derecho a restaurar la soberanía y acabar con la presencia de los terroristas.