«Millones de refugiados» pronto se moverán hacia las fronteras de Turquía con la Unión Europea, anunció el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
«El período de auto-sacrificio unilateral de Turquía en relación con los refugiados ha llegado a su fin», dijo Erdogan, hablando en Ankara el lunes. «Desde que abrimos las fronteras, el número de refugiados que se dirigen hacia Europa ha alcanzado cientos de miles. Este número pronto llegará a millones», advirtió.
Ankara anunció la apertura de sus fronteras a Europa para los refugiados a fines de la semana pasada, citando su incapacidad para acoger a más refugiados en medio de los continuos combates en Idlib, Siria.
El anuncio llevó a Grecia a intensificar los esfuerzos para proteger sus fronteras, con la policía fronteriza griega usando gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para tratar de evitar que los migrantes ingresen al país. El viernes, el Ministerio del Interior de Turquía informó que más de 47,000 personas lograron ingresar a la UE. Un día después, el ministerio aumentó la cifra a 76,000. El domingo, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que París expresaría «plena solidaridad» con Grecia y Bulgaria al enfrentar la afluencia de migrantes, y prometió brindar a los dos países «asistencia inmediata para proteger las fronteras».
Turquía firmó un acuerdo con Bruselas en 2016 que comprometió a Ankara a detener el flujo de refugiados hacia Europa a cambio de asistencia financiera de Europa. Sin embargo, en los años posteriores, Ankara ha acusado repetidamente al bloque de no hacer lo suficiente para proporcionar ayuda y asistencia de reasentamiento a los migrantes con destino a la UE.
Turquía abrió sus fronteras occidentales a los posibles inmigrantes en medio del creciente conflicto en la renegada provincia siria de Idlib, donde decenas de miles de militantes y fuerzas turcas han estado involucrados en un conflicto importante, poniendo en peligro la vida de hasta 3 millones de civiles. concentrarse en la región en riesgo. El conflicto comenzó a fines del año pasado, cuando, luego de repetidos ataques mortales contra las fuerzas sirias por parte de militantes de Nusra *, llevó a Damasco a lanzar una ofensiva en la provincia. Las tensiones aumentaron a principios de febrero, después de que varias tropas turcas murieron en un ataque de artillería sirio que golpeó un puesto de observación turco. La semana pasada, otras 33 tropas turcas fueron asesinadas después de que el ejército sirio se moviera para repeler una ofensiva terrorista a gran escala en el área donde estaban estacionadas.
En su discurso del lunes, Erdogan advirtió a Siria que debe retirarse de Idlib «a las líneas que Turquía ha determinado lo antes posible» o quedarse sin «una cabeza sobre sus hombros».
Erdogan planea viajar a Moscú el jueves para hablar con el presidente ruso Vladimir Putin sobre la crisis de Idlib. Al comentar sobre el viaje planeado, Erdogan dijo que esperaba que «como resultado de nuestra conversación, se logre un alto el fuego».