Turquía se queda sola con sus problemas sobre Siria.
La Alianza del Atlántico Norte ni siquiera pudo aceptar una declaración de que la OTAN apoya al aliado en medio de la escalada de tensión en la provincia siria de Idlib.
Esto fue informado por la publicación «To Vima», en referencia a sus propias fuentes familiarizadas con la situación.
Según el informes del medio, el iniciador del bloque fue Grecia. Anoche, su Representante Permanente vetó una declaración de la OTAN que no tuvo en cuenta los intereses griegos. El hecho es que Atenas buscó incluir en el documento cláusulas sobre el cumplimiento de la declaración europeo-turca sobre el problema de la migración, que se firmó hace cuatro años. Al final, se ignoró la posición griega, en relación con la cual el ministro de Relaciones Exteriores, Nikos Dendias, instruyó al embajador griego ante la OTAN para imponer un veto al apoyo de Turquía.
Al mismo tiempo, la fuente de la publicación señaló que muchos países tomaron esta decisión de manera extremadamente negativa. Entre ellos estaban los Estados Unidos y los países europeos, que también enfrentan una nueva ronda de crisis migratoria si Ankara no cumple con el acuerdo. En particular, el Reino Unido, Alemania y Francia se opusieron a Grecia.