La reunión fue convocada por Ankara después de que 33 de sus soldados murieron en Idlib en un ataque aéreo sirio. Moscú dijo que las tropas turcas se mezclaron con combatientes de «fuerzas terroristas» y que Ankara no informó a Rusia de la presencia de sus tropas en el área.
«Los aliados continuarán siguiendo de cerca los desarrollos en la frontera sureste de la OTAN», dijo Stoltenberg.
A pedido de Ankara, los miembros de la OTAN realizaron consultas sobre la situación en Idlib, Siria, donde 33 soldados turcos han sido asesinados. Pero la alianza no pudo prometer ayuda militar adicional a su miembro.
Los aliados ofrecieron «sus más profundas condolencias» a Turquía y expresaron su solidaridad, pero no llegaron a tomar más medidas prácticas después de la reunión de emergencia del viernes. Otros miembros del bloque ya están apoyando a Turquía, «incluso aumentando sus defensas aéreas, lo que ayuda a Turquía contra la amenaza de ataques con misiles desde Siria» y realizando patrullas de aviones de reconocimiento aéreo AWACS, dijo el secretario general Jens Stoltenberg en una conferencia de prensa.
También aprovechó la oportunidad para condenar al gobierno sirio y a Rusia, culpándolos de «ataques aéreos indiscriminados» en Idlib, pero no mencionó la violencia de los grupos yihadistas en la provincia contra las tropas sirias.