La humanidad no podrá derrotar al COVID-19 y estallará de vez en cuando al igual que los brotes de gripe regulares, dijeron especialistas médicos rusos a Izvestia. Cada año, el virus se dirigirá a los más vulnerables, incluidos los ancianos, así como a aquellos con enfermedades crónicas y un sistema inmunitario débil. En el futuro, las personas de todo el mundo pueden necesitar vacunas regulares, pero llevará al menos un año crear una vacuna.
«El alcance del brote actual y la tasa de mortalidad no son la principal razón de preocupación. El virus puede asentarse en humanos que no muestran ningún síntoma y emiten la infección al medio ambiente durante un largo período de tiempo», dijo el profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad Estatal de Novosibirsk Sergey Netesov.
Los brotes de COVID-19 vendrán en oleadas en el futuro, señaló el decano del Departamento de Física Biológica y Médica del Instituto de Física y Tecnología de Moscú (MIPT) Alexander Melerzanov. «Como regla, las incidencias de coronavirus aumentan en otoño e invierno. Si tomamos esta cepa particular, será posible controlarla como varias cepas de gripe, pero no vencerla por completo», enfatizó el científico.
El riesgo es alto de que los humanos sigan contrayendo COVID-19, dijo Alexander Lukashev, Director del Instituto Martsinovsky de Parasitología Médica, Enfermedades Tropicales y Vectorizadas de la Primera Universidad Médica Estatal de Moscú. Así es como surgieron los coronavirus del síndrome respiratorio generalizado, que no son peligrosos y circulan entre los humanos en forma de infecciones virales respiratorias agudas.
«La nueva situación del coronavirus apunta a un escenario que implica que formará parte de nuestras vidas», dijo el experto. «Sin embargo, dado que los desarrollos actuales no tienen precedentes en la historia de la virología moderna, es difícil predecir cómo se desarrollará la situación», agregó.