Al menos 29 militares turcos murieron en un ataque aéreo en la provincia de Idlib en Siria, mientras que un número no especificado de soldados resultaron heridos. Los funcionarios turcos atribuyeron el ataque al ejército sirio.
«En Idlib, las fuerzas armadas de Turquía fueron atacadas por los elementos del régimen en un ataque aéreo», dijo el gobernador de la provincia de Hatay, Rahmi Dogan, a los medios de comunicación el jueves por la noche. Si bien originalmente dijo que nueve soldados habían muerto, minutos después la cifra de muertos fue revisada a 29, informó la Agencia Anadolu (AA) turca, citando al gobernador.
Más soldados turcos han resultado heridos en el ataque aéreo, pero su número aún no está claro. La declaración de Dogan se produce en medio de una reunión de seguridad turca de alto nivel, presuntamente presidida por el presidente Recep Tayyip Erdogan y presumiblemente centrada en el incidente.
Informes no verificados se extendieron en las redes sociales el jueves, afirmando que docenas de tropas turcas fueron asesinadas en un ataque aéreo «ruso», que docenas más resultaron heridas y que los hospitales en Hatay estaban luchando para hacer frente a la afluencia de heridos. Hasta el momento, nada de esto ha sido confirmado por Ankara.
En declaraciones a Anadolu, Dogan enfatizó que no había escasez de sangre en los hospitales, y señaló que los médicos han «tomado todas las intervenciones necesarias» para tratar a los heridos.
El secretario de prensa de Erdogan, Fahrettin Altun, dijo a los periodistas en las primeras horas del viernes que Turquía está «respondiendo» al «régimen ilegítimo que apuntó con el arma a nuestros soldados», lanzando ataques aéreos y de artillería contra objetivos sirios. Altun incluso describió los eventos en Idlib como un genocidio, diciendo que Turquía ahora permitirá la repetición de «lo que sucedió en Ruanda y Bosnia» allí. «La sangre de nuestros heroicos soldados no quedará en el suelo», dijo Altun, según AA.
“Nuestras actividades en el terreno en Siria continuarán hasta que se rompan las manos que alcanzan nuestra bandera.
Los funcionarios turcos han llamado al secretario general de la OTAN y al asesor de seguridad nacional de Estados Unidos en relación con los eventos en Idlib, informó Anadolu.
La situación en Idlib, el último bastión rebelde que queda en Siria, se ha intensificado dramáticamente en las últimas semanas con Damasco intensificando su ofensiva contra los militantes islamistas para reclamar ciudades estratégicas, lo que llevó al ejército turco a enviar miles de sus propias tropas y equipos para respaldar su aliados, luchando contra las fuerzas leales al presidente sirio Bashar Assad. Hatay es la provincia turca que limita con Idlib.
Si bien Ankara descartó su retirada de Idlib, exigiendo que Rusia retire su apoyo del avance de las tropas sirias, Moscú acusó a Turquía de apoyar a los militantes allí en violación del acuerdo previamente acordado para establecer una zona de desescalada.
Poco antes del anuncio de Turquía, el ejército ruso acusó a la parte turca de usar «fuego de artillería», así como «drones de reconocimiento y ataque» para atacar las posiciones del ejército sirio, sin especificar cuándo se produjeron los ataques.