Actualmente, Japón está lidiando con múltiples brotes de coronavirus que amenazan los próximos Juegos Olímpicos y ahora, en medio de rumores de escasez de máscaras quirúrgicas, las peleas están estallando en las calles.
La demanda de máscaras se ha disparado en todo Japón, con tiendas y farmacias que se venden más rápido de lo que pueden reponer las existencias, lo que exacerba una situación ya tensa.
Cuando se corre la voz acerca de un nuevo envío en camino, se forman colas casi de inmediato, como fue el caso en una farmacia Matsumoto Kiyoshi en Yokohama, la ciudad donde el crucero Diamond Princess estuvo atracado en cuarentena durante dos semanas.
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Desafortunadamente, las tensiones aumentaron y varios compradores participaron en múltiples peleas callejeras.
Isezakicho tiene fama de ser una parte un tanto sórdida de la ciudad, con una gran cantidad de clubes y bares de azafatas, sin embargo, la violencia callejera fue un shock, especialmente en las primeras horas de la mañana del martes.
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El incidente provocó acusaciones de corte de línea, aumento de precios e incluso algunas especulaciones de que los involucrados eran chinos que buscaban vender máscaras en sus países a un precio inflado.
Ahora hay más de 200 casos de coronavirus reportados en todo Japón, con cuatro muertes registradas hasta ahora. Esta semana se supo que una mujer en Osaka fue el primer caso reportado en el país de una persona que fue reinfectada después de ser dada de alta del hospital que parecía haberse recuperado completamente de la enfermedad.
El jueves, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, pidió que se pospongan o cancelen los eventos deportivos y culturales, y también pidió a las escuelas que extiendan sus vacaciones de primavera y permanezcan cerradas durante marzo.