Washington pidió a los políticos afganos que se abstengan de intentar crear un «estado dentro de un estado». Este comentario del Departamento de Estado surgió debido a la negativa de los opositores del actual líder afgano, Ashraf Ghani, a reconocer el resultado de las elecciones presidenciales anunciadas el día anterior. Su rival, Abdullah Abdullah, no solo anunció la creación de su propio gabinete de ministros, sino que también alentó la aparición de gobernadores «paralelos» en varias provincias de Afganistán. Según Nezavisimaya Gazeta, la situación podría haber sido avivada por poderes externos.
Los círculos políticos de Kabul pronostican un aumento en el número de áreas «rebeldes». Esto crea un nuevo dolor de cabeza para Ghani, cuya legitimidad ya fue cuestionada por negociaciones separadas entre los estadounidenses y los talibanes (prohibidos en Rusia). Además, Abdullah parece estar determinado, escribió el periódico.
Omar Nessar, miembro del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, dijo a Nezavisimaya Gazeta que los defensores de un «gobierno paralelo» en Afganistán no están interesados en la desestabilización. «Esto no es rentable para ellos. Sin embargo, al mismo tiempo, necesitan demostrar cuán serias son sus intenciones. Quieren cancelar los resultados de las elecciones presidenciales», señaló el experto. Nessar duda de que la situación provoque un colapso de las autoridades centrales de Afganistán, pero cree que depende de la posición de los actores externos, que hasta ahora demuestran interés en prevenir la desestabilización.
En general, la creación de autoridades paralelas en Kabul y en las provincias destacó la necesidad de enmendar la Constitución afgana, especialmente en lo que respecta a los poderes presidenciales, dijo el analista.