Rusia dice que Turquía está ayudando a los terroristas extranjeros a cruzar a Libia, donde las fuerzas rebeldes intentan derrocar al gobierno reconocido internacionalmente.
La agencia de noticias Interfax citó el miércoles al viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Mikhail Bogdanov, como quien hizo el comentario.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, confirmó previamente la presencia de militantes sirios pro-turcos en Libia.
“Turquía está allí con una fuerza de entrenamiento. También hay personas del Ejército Nacional Sirio «, dijo Erdogan el viernes pasado, refiriéndose a un grupo de terroristas anti-Damasco previamente conocidos como el llamado Ejército Libre Sirio.
Turquía también ha desplegado sus fuerzas militares regulares en Libia para apuntalar el gobierno del primer ministro Fayez al-Sarraj.
Las fuerzas rebeldes bajo el mando de un general llamado Khalifa Haftar han estado luchando desde abril del año pasado para capturar Trípoli y destronar al gobierno. Numerosos intentos de lograr la paz entre las dos partes han fallado. Un alto el fuego inestable, negociado por Rusia y Turquía, ha estado en vigor desde enero, pero ha sido violado docenas de veces.
Las partes en conflicto recientemente han estado negociando bajo los auspicios de las Naciones Unidas en Ginebra.
Bogdanov también señaló que los bandos en guerra de Libia generalmente estaban observando la tregua, pero no parecía estar listo para aceptar plenamente las decisiones militares y políticas tomadas en la conferencia de Berlín en enero, insinuando un acuerdo de que la tregua tentativa eventualmente se volvería permanente para prepara el escenario para el avance de un proceso político.
El miércoles por separado, las fuerzas rebeldes libias dijeron que habían derribado un avión no tripulado turco que volaba sobre el aeropuerto internacional de Mitiga, al este de la capital libia, Trípoli.
Un video publicado por los rebeldes libios el miércoles mostró un vehículo aéreo no tripulado destruido supuestamente al sur de Trípoli.
Desde 2014, Libia se ha dividido entre el gobierno internacionalmente reconocido de Sarraj y un campamento en la ciudad oriental de Tobruk, apoyado militarmente por los rebeldes bajo el mando de Haftar.
La milicia rebelde recibe el apoyo de Egipto, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.
Según la ONU, su ofensiva en Trípoli hasta el momento ha matado a 1,000 personas y desplazado a unas 146,000 personas.
En noviembre, Sarraj firmó un acuerdo de cooperación militar con el presidente Erdogan, en virtud del cual Ankara acordó enviar tropas para apoyar al gobierno.