La administración de Sarraj empuja a Washington para enfrentar a Rusia

El pro turco Gobierno del Acuerdo Nacional en Trípoli aboga por la reanudación de la presencia militar de Estados Unidos en Libia, anunció el ministro del Interior, Fathi Bashagha, sugiriendo que el Pentágono reviva sus instalaciones militares en suelo libio. La situación podría ayudar al Departamento de Defensa de los Estados Unidos a contrarrestar efectivamente el crecimiento de la influencia rusa y china en África, escribió Nezavisimaya Gazeta.

La Casa Blanca anunció previamente planes para reagrupar fuerzas en todo el mundo para privar a Rusia y China de la oportunidad de expandir su influencia. En particular, se informó que el jefe del Pentágono, Mark Esper, estaba buscando aumentar la presencia militar de los EE.UU. en la región de Asia y el Pacífico al reducir su contingente en otras partes del mundo

Grigory Lukyanov, profesor titular en el departamento de ciencias políticas de la Escuela Superior de Economía, señaló que Bashagha no hablaba de crear una nueva base militar, sino de restablecer la presencia militar de Washington, que existía antes del estallido de las hostilidades en abril del 2019. “Antes de esto, las unidades de monitoreo de los Estados Unidos tenían su base en Trípoli que coordinaban la guerra contra el terrorismo junto con las agencias de seguridad locales», recordó el analista. «Este centro estuvo constantemente vigilado y, según Estados Unidos, coordinó ataques contra las fuerzas del Estado Islámico (organización terrorista prohibida en Rusia). En el 2019, estas fuerzas fueron evacuadas», dijo Bashagha.

Lukyanov señaló el deseo del gobierno de Trípoli de aprovechar el clima general en las relaciones ruso-estadounidenses y estimular la continuación del debate sobre el envío de ayuda militar a Haftar por parte de varios actores internacionales, incluida Rusia. «Por otro lado, esto no niega el hecho de que Estados Unidos, como Rusia, está tratando de tomar una posición equilibrada entre las partes en conflicto, y el estado no hace ninguna preferencia particular ni por Trípoli ni por Tobruk, ni por el primer ministro Sarraj, ni el mariscal Haftar», dijo el experto. «Ambos países están tratando de no interferir en la situación y no asumir toda la responsabilidad de lo que está sucediendo en Libia ahora», agregó. Radicalmente, esta política de Estados Unidos y Rusia no ha sufrido ningún cambio en los últimos meses, incluso a medida que las hostilidades en Libia se intensificaron, señaló Lukyanov.

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