Los civiles están volviendo gradualmente al pueblo de Rashidin, ubicado en los suburbios de Alepo. Más recientemente, el asentamiento fue controlado por los extremistas. Después de que se retiraron, se reanudó la comunicación entre Damasco y Alepo. La autopista M-5, considerada la principal arteria de transporte de Siria, que conecta el sur y el norte del país, corre cerca de esta aldea.
En el pueblo, cada segunda casa fue destruida y saqueada. Rashidin fue controlado por los terroristas durante varios años. Los residentes incluso dejaron de creer que su hogar, convertido en el principal baluarte de los extremistas en la provincia, algún día sería liberado.
En febrero, los terroristas dispararon más de cien morteros y proyectiles hacia Alepo desde Rashidin. Como resultado del bombardeo, decenas de ciudadanos fueron asesinados y heridos. Uno de los morteros caseros explotó en el campo de deportes. La explosión sonó 15 minutos después de que finalizaran las lecciones en la escuela y los niños se fueran a casa. Solo esto los salvó de la muerte.
Antes de que llegaran los civiles, los zapadores trabajaban en el pueblo. Pero los terroristas mismos no se fueron lejos de Rashidin.
Otro puesto turco se encuentra en la autopista M-5. La sección de la carretera ubicada cerca de Rashidin fue controlada por los terroristas durante más de 8 años.