Los civiles comienzan a regresar a la aldea siria de Rashidin en los suburbios de la ciudad de Alepo.
Allí terminaron las hostilidades. Uno de los primeros en regresar al pueblo de Rashidin fue Muhammad Jabhat. El joven ahora está evaluando el grado de destrucción de su propia casa y el daño causado por los terroristas, informa RIA Novosti.
“Aquí tuvimos un jardín de mandarinas. Los extremistas lo destruyeron. ¿Por qué?”-Muhammad Jabhat preguntó indignado, señalando que se necesitaban grandes fondos para reparar la casa saqueada.
Los extremistas y terroristas dispararon contra la vecina ciudad de Alepo desde Rashidin, convirtiendo la aldea siria en uno de sus principales baluartes. Durante los combates, decenas de residentes locales murieron y resultaron heridos, muchos se vieron obligados a abandonar sus hogares.