El canciller venezolano participó en la 43° sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde asumió un puesto gracias al apoyo internacional.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, aseveró este martes que los países que apliquen medidas coercitivas contra los pueblos no pueden formar parte del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU).
El funcionario venezolano participa en la 43° sesión de este consejo en Ginebra, Suiza, desde donde hizo, además, un llamado para defender los derechos de los palestinos, chilenos, colombianos y inmigrantes que intentan llegar a Estados Unidos o Europa.
En su intervención, Arreaza precisó que las medidas coercitivas que ha impuesto Estados Unidos a Venezuela desde 2014 han causado al país suramericano pérdidas por 120.000 millones de dólares.
Asimismo, equiparó las acciones punitivas de EE.UU. contra Venezuela como crímenes de lesa humanidad.
Arreaza aseguró que el Gobierno de Washington emprendió una guerra económica que ha tenido un enorme costo en la población venezolana solo para imponer un modelo político que convenga a sus interés de dominación. Sin embargo, destacó, estas amenazas no han logrado doblegar la voluntad del pueblo venezolano ni la voluntad de la comunidad internacional que ha brindado el respaldo a Venezuela.
Recordó que el Gobierno Bolivariano acudió a la Corte Penal Internacional (CPI) para acusar a EE.UU. de crímenes de lesa humanidad.
Las medidas coercitivas estadounidenses constituyen auténticas prácticas criminales semejantes a los daños causados por las armas de destrucción masiva. «Así lo denunciamos y así lo vivimos en Venezuela», puntualizó.
Arreaza mencionó que el Departamento estadounidense del Tesoro es ahora el nuevo Pentágono económico al comandar la guerra contra Venezuela, y otros países, como Irán y Cuba, a través de fuertes medidas coercitivas .
Mencionó que apenas este lunes Elliot Abrams, encargado especial para Venezuela del Gobierno de Washington, anunció que EE.UU. va a perseguir a los buques y sancionar a las empresas que comercien con petróleo venezolano.
Arreaza, llamó a los demás países a rechazar las políticas que de manera selectiva se usan para atacar algunos Estados y avanzar hacia el diálogo constructivo.