La policía griega utilizó gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para dispersar a los residentes que protestaban en las islas de Lesbos y Chios contra la construcción de nuevos centros cerrados para migrantes.
Los disturbios comenzaron debido a la llegada de equipos de construcción a Lesbos y Chios en ferry, acompañados por las fuerzas especiales de la policía, destinados a comenzar a trabajar en la construcción de nuevos centros cerrados de detención controlada para refugiados y migrantes.
10 unidades de las fuerzas especiales que llegaron al barco de Pegasus en el puerto de Mitilini en la isla de Lesbos y reforzados por la policía estacionada en la isla comenzaron a dispersar a cientos de residentes reunidos para evitar que los equipos de construcción se descarguen en la costa. Los agentes del orden utilizaron gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para dispersar a los manifestantes.
Después de que se completó el desembarco, el equipo de construcción, acompañado por las fuerzas policiales, fue al lugar de Kavkali-Karava, donde se requirió tierra para la construcción de un centro cerrado para migrantes.