Es «indignante» que Julian Assange sea juzgado en Londres por «reclamos huecos de Estados Unidos» que no han cambiado en los últimos diez años, dijo Kristinn Hrafnsson, prometiendo que la defensa tiene argumentos sólidos para evitar la extradición.
«El Servicio de Fiscalía de la Corona no presenta absolutamente nada nuevo esta mañana en nombre de la fiscalía estadounidense», dijo Hrafnsson a una multitud de periodistas que se reunieron frente al Tribunal de la Corona de Woolwich, donde comenzó la audiencia de extradición para Assange.
Los abogados que representan a las autoridades estadounidenses presentaron argumentos que fueron «más de lo mismo que hemos estado escuchando durante diez años». En julio de 2010, WikiLeaks fue acusado de poner en riesgo vidas estadounidenses al exponer sus operaciones militares y de inteligencia en todo el mundo, pero «diez años después, no hay evidencia de tal daño».
«Y por el contrario, un funcionario del Pentágono se vio obligado a admitir en el juicio de Manning en 2013 que nadie resultó físicamente dañado debido a las revelaciones en 2010 y 2011. Y ahora, en 2020, están en el tribunal, no pueden presentar una sola evidencia de ese daño ”, recordó Hrafnsson a la prensa, antes de devolver el golpe al lado estadounidense.
Y estoy sentado allí escuchando estas afirmaciones, estas afirmaciones subjetivas, y pensando: ¿por qué no estamos discutiendo el daño que fue revelado por WikiLeaks en 2010 y 2011? ¿Por qué no estamos hablando en la corte sobre crímenes de guerra, el asesinato de civiles inocentes por parte de los militares, el asesinato de periodistas de Reuters?
Si es extraditado a los Estados Unidos, Assange enfrenta cargos de espionaje que conllevan una sentencia de prisión de 175 años. Como cree Hrafnsson, las afirmaciones estadounidenses «eran huecas hace diez años, y no aumentan su legitimidad a medida que pasan los años».
Los abogados de Assange han preparado docenas de «argumentos abrumadores» que podrían evitar la extradición. Estos serán presentados «mañana, pasado mañana y en las próximas semanas en esta larga lucha por la justicia».
En cualquier caso, la existencia misma del juicio de extradición es una vergüenza, señaló Hrafnsson: “Es vergonzoso que tengamos que defender el periodismo en un tribunal de justicia en este país.
El equipo legal del editor encarcelado cree que es poco probable que reciba un juicio justo e imparcial en los Estados Unidos, pero los procedimientos en curso en Gran Bretaña también están lejos de ser impecables.
La sala de audiencias en Woolwich tiene solo una docena de asientos reservados para el público en general, reveló Hrafnsson, y los periodistas tienen problemas para entrar.
«Es muy difícil hablar sobre procedimientos abiertos y transparentes, especialmente cuando los micrófonos son tan malos que hay que estirar la oreja para escuchar lo que se presenta», agregó el editor en jefe de WikiLeaks.