La situación en la región del Donbass se ha intensificado nuevamente. Según la República Popular de Lugansk, un grupo de saboteadores ucranianos intentó el martes cruzar la primera línea cerca de la comunidad habitada de Zolotoye. El régimen en Kiev, a su vez, insiste en que «grupos armados de la Federación de Rusia» (clásico discurso de la parte ucraniana) intentaron romper el statu quo, escribe Kommersant. El incidente ocurrió unas horas antes de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por iniciativa de Rusia para discutir la falta de progreso en la implementación de los acuerdos de Minsk.
Una fuente de las agencias gubernamentales de Rusia involucradas en las negociaciones sobre el Donbass describió el incidente como «una pequeña provocación». En su opinión, es poco probable que esta desestabilización se transforme en un conflicto a gran escala. Sugirió que el ejército ucraniano buscara establecerse en «la zona gris». Según la fuente, los últimos acontecimientos indican que el presidente Vladimir Zelensky no puede mantener el control de las tropas de Kiev.
El portavoz de la Milicia Popular de la RPL, Iván Filiponenko, también señaló la incapacidad del mando ucraniano de administrar a su propio ejército. «Esta es una situación permanente y no algo fuera de lo común», dijo al periódico.
Mientras tanto, el Director del Centro Ruso para la Política Actual, Alexey Chesnakov, enfatizó a Kommersant que «el incumplimiento de Ucrania de los acuerdos alcanzados en la anterior reunión del “Cuarteto de Normandía» fue mucho más importante que el incidente del martes.
No descartó que la escalada en la línea de contacto estuviera vinculada a la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en el quinto aniversario de la firma del Paquete de Medidas para la Implementación de los Acuerdos de Minsk. «La provocación de Ucrania parece bastante lógica», subrayó el experto.