Los avances del Ejército sirio en Idlib preocupan a Europa, que tendría que recibir a miles de terroristas que van perdiendo su refugio en este país árabe.
Ann Linde ministra de Asuntos Exteriores sueca, pidió a la Unión Europea (UE) que aumente la presión sobre el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, por la operación antiterrorista que ha librado en la provincia de Idlib (noroeste).
En un mensaje dejado el lunes en su Facebook, Linde opinó que “la presión debe aumentarse”, en un intento por alcanzar un alto al fuego en dicha provincia e “impedir” el éxodo de los grupos armados hacia Turquía y luego Europa.
La canciller sueca tachó de “horribles” los ataques de las fuerzas sirias lanzadas contra las posiciones terroristas, aunque mantuvo silencio ante los crímenes cometidos por los terroristas en Idlib, como el uso de civiles como escudos humanos.
Las observaciones de Linde se produjeron tras una reunión mantenida con sus homólogos de la UE en Bruselas (Bélgica), en la misma jornada en que el bloque comunitario acordó añadir a la lista de sanciones a Siria a ocho “prominentes” empresarios y dos entidades vinculadas con Damasco.
Entre 5000 a 7000 terroristas extranjeros se encuentran en Idlib, de los cuales la mayoría son europeos, de nacionalidad alemana o francesa. Su desplazamiento, además, constituye una gran amenaza de seguridad para los europeos.
La presencia turca ahí en Idlib podría ser interpretada como una plataforma para salvar a estos terroristas. Siria, no obstante, asegura que Ankara no podrá salvar a los terroristas, que están pasando sus últimos días con vida, como consecuencia de las operaciones a gran escala del Ejército sirio.
Al respecto, Al-Asad aseguró ayer lunes que “la batalla por la liberación de las provincias de Alepo e Idlib continúa, independientemente de todas las palabras huecas que vienen del norte”, en alusión a las advertencias turcas.